Centro Pedagógico de Durango A.C.
“Presidentes de México”
Educación y Sociedad III
M. en P. Jesús Flores Sánchez Flores
Lic.
Fabiola Isabel González Alanís.
Victoria de Durango, Durango., Febrero 27 de 2016.
BIOGRAFÍA DE CARLOS SALINAS DE GORTARI
Presidente
de la República entre 1988 y 1994.
Con
18 años ingresó en la filas del PRI, donde rápidamente sentó las bases de una
meteórica carrera política. Comenzó a trabajar en la Secretaría de Hacienda en
1971 y, una década después, fue el responsable de diseñar la campaña electoral
de Miguel de la Madrid, quien, tras lograr una abrumadora victoria en los
comicios de 1982, le nombró director del Instituto de Estudios Políticos y
Sociales y, después, secretario de Programación y Presupuestos.
El PRI presentó su
candidatura en octubre de 1987a la presidencia de la República para las
elecciones de julio de 1988 y, tras una larga campaña electoral en la que
encontró sobre todo la oposición de sindicatos y líderes del movimiento obrero
que recelaban de su programa económico, logró la victoria y se proclamó
presidente de los Estados Unidos de México para el sexenio 1988-1994. Durante
la ceremonia de investidura, celebrada el 1 de diciembre, anunció los asuntos
principales de su agenda política, entre ellos, la reducción de la deuda
externa, el incremento de los niveles económicos del país y la lucha contra la
corrupción y la violencia.
Salinas impulsó la
cooperación comercial con los países vecinos. Con los del sur, Colombia y
Venezuela, suscribieron un acuerdo en 1989 para constituir a corto plazo una
zona de libre comercio; también con los gobiernos centroamericanos estudió la
viabilidad de establecer un área comercial libre en la zona y, finalmente, con
los vecinos del norte, EE.UU y Canadá, anunció en 1991 el inicio de
conversaciones con idéntico objetivo. El proceso negociador fraguó en diciembre
de 1992 con la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) que entró en vigor el
1 de enero de 1994 y estableció un mercado común en los estados de América del
Norte. Su gestión estuvo marcada por el amplio programa de privatización de
empresas públicas que reportó a las arcas estatales unos ingresos de 13.000
millones de dólares, la reforma educativa, la devaluación del peso para
contener la inflación y la reducción de la deuda externa. Salinas también
comprometió su mandato al ejercicio de una profunda reforma en su partido y, en
el último año de su presidencia, tuvo que enfrentar una insurrección armada en
el estado de Chiapas.
El
autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el 1 de enero
de 1994, se levantó en armas contra el Gobierno de México en protesta por la
política neoliberal del presidente Salinas y, durante varios días, la revuelta
fue duramente reprimida por el Ejército. El clima de violencia y las críticas,
internas y externas, que recibió el Ejecutivo por la contestación militar a las
reivindicaciones campesinas colocaron al Gobierno en una crítica situación que
el presidente trató de resolver con el anuncio del alto el fuego y la
tramitación de una Ley de Amnistía para los involucrados en la revuelta.
Celebradas
las elecciones presidenciales el 21 de agosto de 1994, Salinas cedió el bastón
de mando de la República al nuevo candidato del PRI y vencedor de los comicios, Ernesto Zedillo.
En marzo de 1995 Salinas
abandonó el país sumido en una complicada crisis política y personal, atacado
por todos los medios políticos que antes habían aplaudido sus decisiones
ejecutivas. A la grave situación económica del país tras su mandato, se unió la
acusación contra su hermano Raúl Salinas de Gortari como supuesto autor
intelectual del asesinato, en septiembre de 1994, de quien entonces era su
cuñado y secretario general del gobernante Partido Revolucionario Institucional
(PRI), José Francisco Ruiz Massieu. El procesado fue condenado a 50 años de
cárcel, aunque el ex presidente de México mantuvo la convicción de que el
juicio fue una trampa política.
BIOGRAFÍA DE ERNESTO ZEDILLO
Presidente de la República entre 1994 y 2000.
En
1987 fue designado subsecretario de Control Presupuestario y defendió la
aplicación de un riguroso plan para combatir la inflación. Nombrado secretario
de Educación en el gabinete de Carlos Salinas de Gortari, abandonó el cargo en
1994 para dirigir la campaña del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo
Colosio. Abatido éste en atentado el 23 de marzo de 1994, Zedillo fue elegido
como nuevo candidato presidencial por el Comité Ejecutivo Nacional del PRI. En
la convocatoria electoral de agosto de 1994, Ernesto Zedillo resultó vencedor
por un amplio margen.
El 1 de diciembre de 1994, el
presidente Zedillo tuvo que enfrentarse con graves problemas. En ese mismo mes
tuvo lugar una drástica devaluación del peso que, según los analistas, era
consecuencia de un error del gobierno, que había tomado la decisión de devaluar
en una proporción controlada para atraer capitales extranjeros. La Bolsa de
Valores cayó a niveles no registrados desde 1987, las tasas de interés
aumentaron desmesuradamente y el valor del dólar estadounidense pasó de 3.471 a
5.500 pesos a causa de la rápida fuga de capitales. La crisis en su conjunto
fue conocida como "el error de diciembre", y al poco tiempo otros
países de América se resintieron bajo la forma del llamado "efecto
tequila". Según los especialistas, la crisis se debió a la falta de ahorro
interno y al déficit en la deuda corriente, factores que, combinados con la
devaluación, tuvieron un impacto muy negativo en la economía.
De
las opciones posibles para solucionar el problema, el gobierno se inclinó por
la aplicación de un plan de austeridad y una devaluación moderada para reducir
las importaciones y favorecer las exportaciones. El país tenía cinco billones
de dólares en reservas internacionales y veintitrés en deudas. A pesar de la
oposición que el presidente Bill Clinton encontró
en el Congreso, Estados Unidos otorgó a México un préstamo, pues temía que los
problemas repercutieran en su economía. El
narcotráfico y los inmigrantes indocumentados fueron temas que también
atravesaron las relaciones mexicano-estadounidenses durante el gobierno de
Zedillo. A pesar de que México sustituyó a Colombia como principal sede de los
cárteles de la droga y de que Estados Unidos estuvo a punto de negarle la
certificación de cooperante en la lucha contra el narcotráfico, el vecino del
norte le brindó finalmente su beneplácito y le otorgó nuevos créditos. Pero su
actitud respecto a los indocumentados fue más dura: se tomaron medidas más
drásticas para evitar el ingreso por la frontera y se recortaron prestaciones
sociales a quienes ya estaban dentro de Estados Unidos. En 1998 el número de
mexicanos muertos al intentar cruzar la frontera se había cuadruplicado en
relación al año anterior.
En
febrero de 1995 Zedillo inició una ofensiva militar contra el EZLN, pero debido
a las protestas de organizaciones internacionales se vio obligado a detenerla.
El gobierno dio a conocer la supuesta identidad del subcomandante Marcos, cuyo
verdadero nombre sería Rafael Sebastián Guillén Vicente, y se iniciaron nuevas
conversaciones de paz. A comienzos de 1996 se firmaron los acuerdos de San
Andrés Larrainzar sobre derecho y cultura indígena; pero éstos no fueron
respetados por el gobierno y Chiapas continuó viviendo bajo una constante
presencia militar. Además, en diversas zonas proliferaron los grupos
paramilitares, y en diciembre de 1997 uno de ellos llevó a cabo una matanza en
Acteal, en la que fueron asesinados cerca de cincuenta niños, ancianos y
mujeres embarazadas del grupo indígena tzotzil. La masacre volvió a poner a
Chiapas en las primeras páginas de la prensa del mundo entero. Pese a que su
gobierno se enfrentó con una de las crisis económicas más graves de la historia
de México, Zedillo respondió, en buena medida, a las exigencias democráticas de
la sociedad civil. La limpieza de los comicios de 2000 posibilitó la victoria
de la oposición, con lo que Zedillo pasó a la historia como el presidente que
consolidó la transición y como último presidente del PRI después de que este
partido se mantuviera en el poder durante 71 años consecutivos. La cita
electoral del 1 y 2 de julio llevó al triunfo al conservador Partido de Acción
Nacional y a su candidato Vicente Fox, que derrotó al candidato
del PRI, Francisco Labastida.
BIOGRAFIA DE VICENTE FOX QUESADA
Presidente electo para el periodo 2000-2006.
El 6 de julio de 1997, luego
de emitir su voto en las elecciones intermedias, Fox hizo pública su intención
de buscar la presidencia de la República. En 1999 registró su candidatura ante
el Instituto Federal Electoral (IFE); además del PAN, recibió el apoyo del
Partido Verde Ecologista de México (PVEM), creando la coalición Alianza por el
Cambio. Los principales contrincantes de Vicente Fox fueron Francisco Labastida
Ochoa por el PRI, y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano por el Partido de la
Revolución Democrática (PRD). Las campañas priístas y perredistas se vieron
opacadas por la de Vicente Fox, quien demostró en todo momento tener el
arrastre popular del que otros carecían, apoyado además por un ingenioso
aparato publicitario. En la recta final, la contienda electoral se había
concentrado entre Fox y Labastida.
La
noche del 2 de julio del 2000, las encuestas daban un amplio margen de ventaja
al candidato opositor. Poco antes de las veintitrés horas, el presidente Ernesto Zedillo ofrecía su apoyo
incondicional al virtual presidente electo Vicente Fox, para llevar a cabo una
transición de poderes ordenada y sin sobresaltos. Fox había conseguido la
esperada victoria electoral. La jornada electoral representó una fecha
histórica para el país porque, por primera vez después de 71 años
ininterrumpidos en el gobierno, el Partido Revolucionario Institucional (PRI)
tuvo que abandonar el poder. Francisco Labastida se convirtió en el primer
candidato del PRI que perdía unas elecciones presidenciales en México.
El acto de investidura del
nuevo presidente se celebró el 1 de diciembre de 2000 en el Castillo de
Chapultepec, con la presencia de diecinueve jefes de Estado y de Gobierno. Su
antecesor en el cargo, Ernesto Zedillo, realizó el traspaso de poderes. Fox
inició su mandato con el reto de reducir la pobreza, acabar con la corrupción y
consolidar la democracia en el mayor país de habla hispana del mundo. Uno de
sus primeros objetivos fue la reanudación del diálogo con la guerrilla
zapatista en Chiapas; como medidas de distensión, ordenó la liberación de
cuarenta presos zapatistas, un repliegue parcial de las tropas del ejército
acantonadas en Chiapas y el envío al Congreso del proyecto de ley sobre los
derechos indígenas pactado en 1996. Las propuestas fueron aceptadas por el
líder del EZLN, el subcomandante Marcos, que alcanzó el compromiso de viajar a
la capital federal para exponer en el Congreso las reivindicaciones de la
guerrilla.
Sin embargo, la organización
de la caravana indígena hacia México D.F. fue el detonante de un nuevo
enfriamiento en las relaciones entre las partes. Fox, presionado por el
empresariado y el ejército, acusó a la guerrilla de no dar una respuesta
favorable a las medidas del gobierno y paralizó el repliegue militar y la
liberación de presos. Marcos, por su parte, acusó al presidente de orquestar
una campaña de imagen para aparentar interés por solucionar el conflicto, sin
buscar una solución real para la paz.
Con
un nuevo clima de enfrentamiento, el 24 de febrero de 2001 arrancó la prometida
marcha zapatista hacia el Congreso mexicano, en un viaje de catorce días que
recorrió 3.000 kilómetros y atravesó doce de los estados más pobres del país.
En una sesión histórica, los 23 delegados de la guerrilla insurgente ocuparon
el 28 de marzo las primeras filas de escaños de la Cámara mexicana para
escuchar la intervención de la ´comandante´ Esther, miembro de la dirección
política del EZLN. Marcos y la delegación zapatista emprendieron, visiblemente
satisfechos, el regreso a Chiapas el 30 de marzo.
Pero el golpe de efecto de
los líderes del indigenismo no obtuvo la respuesta esperada. El Senado y el
Congreso aprobaron un texto legal que preveía modificar la Constitución para
reconocer los derechos de la población indígena, pero las enmiendas
introducidas en el proyecto original, que interpretaba los Acuerdos de San
Andrés, suscitaron airadas reacciones y los grupos civiles indígenas acabaron
por rechazar la ley, ya que, a su juicio, no contemplaba los mecanismos
necesarios para ejercer los derechos reconocidos. También los zapatistas
manifestaron su rotunda oposición a la ley aprobada por las Cámaras mexicanas,
y el subcomandante Marcos anunció en un comunicado que el EZLN no reanudaría
las negociaciones con el Gobierno, suspendidas en 1996, y se mantendría en
estado de resistencia y rebeldía.Maniatado por la minoría del PAN en el
Parlamento, Fox se vio obligado en enero de 2003 a realizar el primer reajuste
de su gabiente. Meses después tuvo que enfrentar un escándalo sobre la presunta
financiación ilegal de su campaña, y los índices de popularidad del presidente
descendieron hasta registrar niveles preocupantes. Las alarmas saltaron
definitivamente en el PAN el 9 de marzo de 2003 durante las elecciones locales
en el Estado de México, el mayor del país, donde la alianza del PRI con el
Partido Verde obtuvo el 34,69% de los votos frente al 25,56% del oficialista
PAN. El retroceso del PAN se confirmó en las legislativas de julio, unas
elecciones dominadas por la abstención en las que el PRI, principal fuerza de oposición,
rentabilizó la crisis del partido gubernamental y logró aumentar su mayoría
simple en la Cámara de diputados.
La
reforma fiscal anunciada por Fox se había convertido en el proyecto más
ambicioso de su programa presidencial, pero su propuesta fue derrotada en la
Cámara. En su cuarto informe de Gobierno, presentado en septiembre de 2004, el
presidente hizo una invitación a la reconciliación política, luego de cuatro
años de parálisis legislativa que había impedido acuerdos fundamentales para la
reactivación del país. Admitió que los objetivos alcanzados eran valiosos pero
insuficientes, y resaltó logros en temas importantes para la ciudadanía como el
de la inseguridad y el desempleo. Anunció que para el 2005 se duplicaría el
presupuesto destinado a seguridad, tras una impresionante ola de secuestros que
asoló el país durante el año anterior, y destacó los avances de la comisión
encargada de investigar los homicidios de mujeres en Ciudad Juárez.
En la fase final de su
mandato, el presidente Fox reivindicó sobre todo el esfuerzo emprendido contra
la delincuencia, y las mejoras en la optimización de las funciones y servicios
del Estado, así como la democratización de la sociedad tras el largo periodo de
hegemonía del PRI. El 1 de septiembre de 2006, el mandatario debía presentar su
sexto y último informe de gobierno ante el Congreso, en el que resumía los
resultados alcanzados durante su gestión mediante el ejercicio de las políticas
públicas; sin embargo, no pudo leer su discurso en el recinto parlamentario.
Los representantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se levantaron
de sus asientos y tomaron la tribuna del recinto, impidiendo a Fox la lectura
del informe, en un hecho inédito en la historia parlamentaria del país.
BIOGRAFIA DE FELIPE CALDERON
Presidente de México entre 2006 y 2012.
La
vida política de Calderón se inició tempranamente, ya que, según sus palabras,
comenzó "de niño, repartiendo volantes y pintando bardas" para el
Partido de Acción Nacional (PAN). A esa agrupación política había llegado de la
mano de su padre, Luis Calderón Vega, un activo militante (además de
historiador) que años después, en 1981, resolvería abandonar las filas del PAN
por considerar que se había convertido en un "partido de la clase
empresarial", si bien en ese momento era diputado federal.
La renuncia de Luis no fue
seguida por su hijo Felipe, quien, muy al contrario, se lanzó a una meteórica
carrera dentro de las filas panistas. A partir de 1987 fue secretario nacional
juvenil, y luego secretario de estudios del Comité Ejecutivo Nacional; entre
1988 y 1991 fue representante a la Asamblea del Distrito Federal, en la que
ocupó la vicepresidencia de la Comisión de Régimen Interno; entre 1991 y 1994
fue diputado federal y secretario de la Comisión de Comercio durante la
discusión y la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
En 1993 Felipe Calderón se
casó con Margarita Zavala, abogada y militante del PAN; actualmente la pareja
tiene tres hijos. Ese mismo año, poco antes de concluir su período como
legislador, fue electo secretario general del partido, y en 1995 se postuló
como candidato a gobernador para su estado natal (Michoacán), si bien no
resultó elegido. Uno de los desafíos mayores dentro de la carrera partidaria le
llegó en 1996, cuando con sólo 34 años de edad fue elegido presidente nacional
del PAN, cargo que desempeñó hasta 1999. También en el ámbito de la política
internacional obtuvo reconocimientos en plena juventud: en 1997 se convirtió en
miembro del Grupo Líderes Mundiales del Futuro (del Foro Económico Mundial), y
en 1998 en vicepresidente de la Internacional Demócrata Cristiana.
En el año 2000 Calderón
volvió al ruedo parlamentario y ocupó nuevamente un escaño en la Cámara de
Diputados; en esa ocasión se desempeñó como coordinador de la bancada de su
partido durante la 58 Legislatura, cargo que abandonó en 2003 para pasar a
cumplir funciones en la Administración Pública como director general del Banco
Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras). Su colaboración más directa
con el presidente Vicente Fox tuvo lugar a partir de septiembre de 2003, cuando
fue incorporado al gabinete ministerial para el cargo de secretario de Energía;
pero sus aspiraciones presidenciales le generaron fricciones con el mandatario
y lo obligaron a renunciar en mayo de 2004, después de que Fox le reprochara
haber lanzado su precandidatura en un acto en Guadalajara.
La
campaña electoral para las presidenciales de 2006, que debían proporcionar el
nombre del sucesor de Vicente Fox, fue de las más intensas que vivió el país
en las últimas décadas. La figura del ex regente del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador (AMLO, como se lo conoce
popularmente), miembro del PRD y candidato de la alianza Por el Bien de Todos,
apareció desde el comienzo como una amenaza para el oficialismo, ya que logró
mantenerse en la cúspide de las encuestas defendiendo el lema "Por el bien
de todos, primero los pobres". El otro candidato con amplias posibilidades
de conquistar la victoria era el propio Felipe Calderón, quien había logrado
imponerse en las consultas internas del PAN al preferido por el propio Fox,
Santiago Creel.
La
jornada electoral del 2 de julio se caracterizó por una participación masiva y
por algunas situaciones de tensión entre la ciudadanía relacionadas con la escasez
de boletas. Tras llevarse a cabo la contabilización de los votos, que mostró
gran paralelismo en el número de boletas a favor de ambos candidatos, el día 6
el Instituto Federal Electoral declaró vencedor a Felipe Calderón por una
mínima diferencia de votos. De inmediato, López Obrador manifestó que
impugnaría los resultados de las elecciones por considerarlas fraudulentas y
que exigiría el recuento manual de los votos; por otro lado, al tiempo que se
iniciaba el proceso formal de reclamo ante el Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación (TEPJF), López Obrador llamó a una gran movilización
para reclamar la transparencia del proceso electoral. El litigio quedó dirimido
dos meses después, cuando el 5 de septiembre el TEPJF se pronunció a favor de
Calderón, quien consiguió 14.916.927 votos, mientras López Obrador obtuvo
14.683.096. De este modo, el candidato del PAN se convirtió en presidente
electo por una diferencia de 233.831 votos, lo que representaba el
0.56 por ciento del total de los sufragios.
El comienzo de su sexenio se
caracterizó por los operativos contra el narcotráfico en Guerrero, Michoacán,
Baja California, Nuevo León y Tamaulipas, así como la decisión de extraditar a
los principales capos detenidos, que influían en el reacomodo de los cárteles
de la droga. Calderón convirtió el despliegue de fuerzas policiales en su
tarjeta de presentación, ya que con esto interpretaba las urgencias de
Washington y la urgencia de detener la violencia frente a la parálisis que
caracterizó al gobierno foxista en este terreno.
El alza de los precios del
petróleo favoreció en 2007 el crecimiento económico mexicano y deparó un fuerte
incremento de los ingresos del Estado, lo cual permitió la ampliación
presupuestaria de las políticas públicas de salud (nuevo seguro universal para
los recién nacidos y reimplementación de las caravanas de salud). Sin embargo,
no pudo frenarse la inflación (superior al 4% según cifras oficiales), que
adquirió dimensiones de protesta social al afectar directamente al precio de la
tortilla, encarecido tanto por la especulación privada como por el desvío de
importantes cantidades de la cosecha de maíz a la fabricación de
biocombustibles. La mediación gubernamental ante productores y fabricantes
logró la firma del Pacto de estabilización de la tortilla (enero de 2007), cuyo
precio máximo quedó fijado en 8.5 pesos.
Para estimular la tendencia
económica expansionista, el presidente Calderón impulsó la reforma del sistema
de pensiones de los trabajadores de Estado (marzo) y una reforma fiscal
(septiembre) que consiguió la aprobación de un Congreso dominado por los
partidos de oposición. En la misma línea se aprobó una reforma electoral
tendente a la reducción de los fondos públicos dedicados a la financiación de
las elecciones. En el plano internacional destacó la recomposición de las
relaciones diplomáticas con Cuba y Venezuela, y la firme oposición a la
construcción del muro fronterizo al que recurrió la administración de Estados
Unidos como medida preventiva contra la inmigración ilegal procedente de
México.
A partir de 2008 el
presidente Calderón debió arrostrar las consecuencias de la crisis financiera
internacional, que le impuso desafíos no contemplados por el partido gobernante
y que a mediados de 2009 llevó al país a su mayor caída económica en siete
décadas. El descenso de las exportaciones petroleras y de manufacturas, sumado
a la epidemia de gripe A (H1N1), que afectó considerablemente al comercio y el
turismo, provocaron una caída del 10.3 por ciento del PIB mexicano en el primer
semestre de 2009. Entre otras causas, esta situación se debía a la estrecha
dependencia de México respecto de la economía de Estados Unidos, adonde se
destina el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas.
En abril de 2009 México se
convirtió en el primer país beneficiario de la línea de créditos diseñada por
el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar a las economías mundiales
afectadas por la crisis global, al recibir una partida de 47 millones de
dólares. En el mes de septiembre, el presidente Calderón tomó la decisión de
suprimir los ministerios de Turismo, Reforma Agraria y de la Función Pública,
como medida de reducción de los gastos estatales de 2010, año para el cual se
prevé un crecimiento de la economía del 3 por ciento.
En el marco de los festejos
del bicentenario de la independencia de México, celebrado durante 2010, el
gobierno emprendió una magnífica obra de ingeniería que dio como resultado el
Puente Baluarte Bicentenario, un viaducto elevado a más de cuatrocientos metros
de altura sobre el río Baluarte, que salva la quebrada Espinazo del Diablo, en
la cordillera de Sierra Madre Occidental. El puente, inaugurado oficialmente en
enero de 2012, forma parte de la autopista entre Mazatlán y Durango, que
constituye la mayor inversión en infraestructuras realizada durante la gestión
de Calderón.
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