miércoles, 24 de febrero de 2016




Centro Pedagógico de Durango A.C.


“Presidentes de México”
Educación y Sociedad III
M. en P. Jesús Flores Sánchez Flores
Lic. Fabiola Isabel González Alanís.

Victoria de Durango, Durango., Febrero 27  de 2016.



BIOGRAFÍA DE CARLOS SALINAS DE GORTARI  

Presidente de la República entre 1988 y 1994.
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Con 18 años ingresó en la filas del PRI, donde rápidamente sentó las bases de una meteórica carrera política. Comenzó a trabajar en la Secretaría de Hacienda en 1971 y, una década después, fue el responsable de diseñar la campaña electoral de Miguel de la Madrid, quien, tras lograr una abrumadora victoria en los comicios de 1982, le nombró director del Instituto de Estudios Políticos y Sociales y, después, secretario de Programación y Presupuestos.
El PRI presentó su candidatura en octubre de 1987a la presidencia de la República para las elecciones de julio de 1988 y, tras una larga campaña electoral en la que encontró sobre todo la oposición de sindicatos y líderes del movimiento obrero que recelaban de su programa económico, logró la victoria y se proclamó presidente de los Estados Unidos de México para el sexenio 1988-1994. Durante la ceremonia de investidura, celebrada el 1 de diciembre, anunció los asuntos principales de su agenda política, entre ellos, la reducción de la deuda externa, el incremento de los niveles económicos del país y la lucha contra la corrupción y la violencia.
 Salinas impulsó la cooperación comercial con los países vecinos. Con los del sur, Colombia y Venezuela, suscribieron un acuerdo en 1989 para constituir a corto plazo una zona de libre comercio; también con los gobiernos centroamericanos estudió la viabilidad de establecer un área comercial libre en la zona y, finalmente, con los vecinos del norte, EE.UU y Canadá, anunció en 1991 el inicio de conversaciones con idéntico objetivo. El proceso negociador fraguó en diciembre de 1992 con la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) que entró en vigor el 1 de enero de 1994 y estableció un mercado común en los estados de América del Norte. Su gestión estuvo marcada por el amplio programa de privatización de empresas públicas que reportó a las arcas estatales unos ingresos de 13.000 millones de dólares, la reforma educativa, la devaluación del peso para contener la inflación y la reducción de la deuda externa. Salinas también comprometió su mandato al ejercicio de una profunda reforma en su partido y, en el último año de su presidencia, tuvo que enfrentar una insurrección armada en el estado de Chiapas.
El autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el 1 de enero de 1994, se levantó en armas contra el Gobierno de México en protesta por la política neoliberal del presidente Salinas y, durante varios días, la revuelta fue duramente reprimida por el Ejército. El clima de violencia y las críticas, internas y externas, que recibió el Ejecutivo por la contestación militar a las reivindicaciones campesinas colocaron al Gobierno en una crítica situación que el presidente trató de resolver con el anuncio del alto el fuego y la tramitación de una Ley de Amnistía para los involucrados en la revuelta.
Celebradas las elecciones presidenciales el 21 de agosto de 1994, Salinas cedió el bastón de mando de la República al nuevo candidato del PRI y vencedor de los comicios, Ernesto Zedillo.
En marzo de 1995 Salinas abandonó el país sumido en una complicada crisis política y personal, atacado por todos los medios políticos que antes habían aplaudido sus decisiones ejecutivas. A la grave situación económica del país tras su mandato, se unió la acusación contra su hermano Raúl Salinas de Gortari como supuesto autor intelectual del asesinato, en septiembre de 1994, de quien entonces era su cuñado y secretario general del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Francisco Ruiz Massieu. El procesado fue condenado a 50 años de cárcel, aunque el ex presidente de México mantuvo la convicción de que el juicio fue una trampa política.

BIOGRAFÍA DE ERNESTO ZEDILLO 
 Presidente de la República entre 1994 y 2000.
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En 1987 fue designado subsecretario de Control Presupuestario y defendió la aplicación de un riguroso plan para combatir la inflación. Nombrado secretario de Educación en el gabinete de Carlos Salinas de Gortari, abandonó el cargo en 1994 para dirigir la campaña del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio. Abatido éste en atentado el 23 de marzo de 1994, Zedillo fue elegido como nuevo candidato presidencial por el Comité Ejecutivo Nacional del PRI. En la convocatoria electoral de agosto de 1994, Ernesto Zedillo resultó vencedor por un amplio margen.
El 1 de diciembre de 1994, el presidente Zedillo tuvo que enfrentarse con graves problemas. En ese mismo mes tuvo lugar una drástica devaluación del peso que, según los analistas, era consecuencia de un error del gobierno, que había tomado la decisión de devaluar en una proporción controlada para atraer capitales extranjeros. La Bolsa de Valores cayó a niveles no registrados desde 1987, las tasas de interés aumentaron desmesuradamente y el valor del dólar estadounidense pasó de 3.471 a 5.500 pesos a causa de la rápida fuga de capitales. La crisis en su conjunto fue conocida como "el error de diciembre", y al poco tiempo otros países de América se resintieron bajo la forma del llamado "efecto tequila". Según los especialistas, la crisis se debió a la falta de ahorro interno y al déficit en la deuda corriente, factores que, combinados con la devaluación, tuvieron un impacto muy negativo en la economía.
De las opciones posibles para solucionar el problema, el gobierno se inclinó por la aplicación de un plan de austeridad y una devaluación moderada para reducir las importaciones y favorecer las exportaciones. El país tenía cinco billones de dólares en reservas internacionales y veintitrés en deudas. A pesar de la oposición que el presidente Bill Clinton encontró en el Congreso, Estados Unidos otorgó a México un préstamo, pues temía que los problemas repercutieran en su economía.  El narcotráfico y los inmigrantes indocumentados fueron temas que también atravesaron las relaciones mexicano-estadounidenses durante el gobierno de Zedillo. A pesar de que México sustituyó a Colombia como principal sede de los cárteles de la droga y de que Estados Unidos estuvo a punto de negarle la certificación de cooperante en la lucha contra el narcotráfico, el vecino del norte le brindó finalmente su beneplácito y le otorgó nuevos créditos. Pero su actitud respecto a los indocumentados fue más dura: se tomaron medidas más drásticas para evitar el ingreso por la frontera y se recortaron prestaciones sociales a quienes ya estaban dentro de Estados Unidos. En 1998 el número de mexicanos muertos al intentar cruzar la frontera se había cuadruplicado en relación al año anterior.

En febrero de 1995 Zedillo inició una ofensiva militar contra el EZLN, pero debido a las protestas de organizaciones internacionales se vio obligado a detenerla. El gobierno dio a conocer la supuesta identidad del subcomandante Marcos, cuyo verdadero nombre sería Rafael Sebastián Guillén Vicente, y se iniciaron nuevas conversaciones de paz. A comienzos de 1996 se firmaron los acuerdos de San Andrés Larrainzar sobre derecho y cultura indígena; pero éstos no fueron respetados por el gobierno y Chiapas continuó viviendo bajo una constante presencia militar. Además, en diversas zonas proliferaron los grupos paramilitares, y en diciembre de 1997 uno de ellos llevó a cabo una matanza en Acteal, en la que fueron asesinados cerca de cincuenta niños, ancianos y mujeres embarazadas del grupo indígena tzotzil. La masacre volvió a poner a Chiapas en las primeras páginas de la prensa del mundo entero. Pese a que su gobierno se enfrentó con una de las crisis económicas más graves de la historia de México, Zedillo respondió, en buena medida, a las exigencias democráticas de la sociedad civil. La limpieza de los comicios de 2000 posibilitó la victoria de la oposición, con lo que Zedillo pasó a la historia como el presidente que consolidó la transición y como último presidente del PRI después de que este partido se mantuviera en el poder durante 71 años consecutivos. La cita electoral del 1 y 2 de julio llevó al triunfo al conservador Partido de Acción Nacional y a su candidato Vicente Fox, que derrotó al candidato del PRI, Francisco Labastida.


BIOGRAFIA DE VICENTE FOX QUESADA 
Presidente electo para el periodo 2000-2006.

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El 6 de julio de 1997, luego de emitir su voto en las elecciones intermedias, Fox hizo pública su intención de buscar la presidencia de la República. En 1999 registró su candidatura ante el Instituto Federal Electoral (IFE); además del PAN, recibió el apoyo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), creando la coalición Alianza por el Cambio. Los principales contrincantes de Vicente Fox fueron Francisco Labastida Ochoa por el PRI, y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Las campañas priístas y perredistas se vieron opacadas por la de Vicente Fox, quien demostró en todo momento tener el arrastre popular del que otros carecían, apoyado además por un ingenioso aparato publicitario. En la recta final, la contienda electoral se había concentrado entre Fox y Labastida.
La noche del 2 de julio del 2000, las encuestas daban un amplio margen de ventaja al candidato opositor. Poco antes de las veintitrés horas, el presidente Ernesto Zedillo ofrecía su apoyo incondicional al virtual presidente electo Vicente Fox, para llevar a cabo una transición de poderes ordenada y sin sobresaltos. Fox había conseguido la esperada victoria electoral. La jornada electoral representó una fecha histórica para el país porque, por primera vez después de 71 años ininterrumpidos en el gobierno, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo que abandonar el poder. Francisco Labastida se convirtió en el primer candidato del PRI que perdía unas elecciones presidenciales en México.
El acto de investidura del nuevo presidente se celebró el 1 de diciembre de 2000 en el Castillo de Chapultepec, con la presencia de diecinueve jefes de Estado y de Gobierno. Su antecesor en el cargo, Ernesto Zedillo, realizó el traspaso de poderes. Fox inició su mandato con el reto de reducir la pobreza, acabar con la corrupción y consolidar la democracia en el mayor país de habla hispana del mundo. Uno de sus primeros objetivos fue la reanudación del diálogo con la guerrilla zapatista en Chiapas; como medidas de distensión, ordenó la liberación de cuarenta presos zapatistas, un repliegue parcial de las tropas del ejército acantonadas en Chiapas y el envío al Congreso del proyecto de ley sobre los derechos indígenas pactado en 1996. Las propuestas fueron aceptadas por el líder del EZLN, el subcomandante Marcos, que alcanzó el compromiso de viajar a la capital federal para exponer en el Congreso las reivindicaciones de la guerrilla.
Sin embargo, la organización de la caravana indígena hacia México D.F. fue el detonante de un nuevo enfriamiento en las relaciones entre las partes. Fox, presionado por el empresariado y el ejército, acusó a la guerrilla de no dar una respuesta favorable a las medidas del gobierno y paralizó el repliegue militar y la liberación de presos. Marcos, por su parte, acusó al presidente de orquestar una campaña de imagen para aparentar interés por solucionar el conflicto, sin buscar una solución real para la paz.
Con un nuevo clima de enfrentamiento, el 24 de febrero de 2001 arrancó la prometida marcha zapatista hacia el Congreso mexicano, en un viaje de catorce días que recorrió 3.000 kilómetros y atravesó doce de los estados más pobres del país. En una sesión histórica, los 23 delegados de la guerrilla insurgente ocuparon el 28 de marzo las primeras filas de escaños de la Cámara mexicana para escuchar la intervención de la ´comandante´ Esther, miembro de la dirección política del EZLN. Marcos y la delegación zapatista emprendieron, visiblemente satisfechos, el regreso a Chiapas el 30 de marzo.
Pero el golpe de efecto de los líderes del indigenismo no obtuvo la respuesta esperada. El Senado y el Congreso aprobaron un texto legal que preveía modificar la Constitución para reconocer los derechos de la población indígena, pero las enmiendas introducidas en el proyecto original, que interpretaba los Acuerdos de San Andrés, suscitaron airadas reacciones y los grupos civiles indígenas acabaron por rechazar la ley, ya que, a su juicio, no contemplaba los mecanismos necesarios para ejercer los derechos reconocidos. También los zapatistas manifestaron su rotunda oposición a la ley aprobada por las Cámaras mexicanas, y el subcomandante Marcos anunció en un comunicado que el EZLN no reanudaría las negociaciones con el Gobierno, suspendidas en 1996, y se mantendría en estado de resistencia y rebeldía.Maniatado por la minoría del PAN en el Parlamento, Fox se vio obligado en enero de 2003 a realizar el primer reajuste de su gabiente. Meses después tuvo que enfrentar un escándalo sobre la presunta financiación ilegal de su campaña, y los índices de popularidad del presidente descendieron hasta registrar niveles preocupantes. Las alarmas saltaron definitivamente en el PAN el 9 de marzo de 2003 durante las elecciones locales en el Estado de México, el mayor del país, donde la alianza del PRI con el Partido Verde obtuvo el 34,69% de los votos frente al 25,56% del oficialista PAN. El retroceso del PAN se confirmó en las legislativas de julio, unas elecciones dominadas por la abstención en las que el PRI, principal fuerza de oposición, rentabilizó la crisis del partido gubernamental y logró aumentar su mayoría simple en la Cámara de diputados.
La reforma fiscal anunciada por Fox se había convertido en el proyecto más ambicioso de su programa presidencial, pero su propuesta fue derrotada en la Cámara. En su cuarto informe de Gobierno, presentado en septiembre de 2004, el presidente hizo una invitación a la reconciliación política, luego de cuatro años de parálisis legislativa que había impedido acuerdos fundamentales para la reactivación del país. Admitió que los objetivos alcanzados eran valiosos pero insuficientes, y resaltó logros en temas importantes para la ciudadanía como el de la inseguridad y el desempleo. Anunció que para el 2005 se duplicaría el presupuesto destinado a seguridad, tras una impresionante ola de secuestros que asoló el país durante el año anterior, y destacó los avances de la comisión encargada de investigar los homicidios de mujeres en Ciudad Juárez.
En la fase final de su mandato, el presidente Fox reivindicó sobre todo el esfuerzo emprendido contra la delincuencia, y las mejoras en la optimización de las funciones y servicios del Estado, así como la democratización de la sociedad tras el largo periodo de hegemonía del PRI. El 1 de septiembre de 2006, el mandatario debía presentar su sexto y último informe de gobierno ante el Congreso, en el que resumía los resultados alcanzados durante su gestión mediante el ejercicio de las políticas públicas; sin embargo, no pudo leer su discurso en el recinto parlamentario. Los representantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se levantaron de sus asientos y tomaron la tribuna del recinto, impidiendo a Fox la lectura del informe, en un hecho inédito en la historia parlamentaria del país.
 BIOGRAFIA DE FELIPE CALDERON 

Presidente de México entre 2006 y 2012.

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La vida política de Calderón se inició tempranamente, ya que, según sus palabras, comenzó "de niño, repartiendo volantes y pintando bardas" para el Partido de Acción Nacional (PAN). A esa agrupación política había llegado de la mano de su padre, Luis Calderón Vega, un activo militante (además de historiador) que años después, en 1981, resolvería abandonar las filas del PAN por considerar que se había convertido en un "partido de la clase empresarial", si bien en ese momento era diputado federal.
La renuncia de Luis no fue seguida por su hijo Felipe, quien, muy al contrario, se lanzó a una meteórica carrera dentro de las filas panistas. A partir de 1987 fue secretario nacional juvenil, y luego secretario de estudios del Comité Ejecutivo Nacional; entre 1988 y 1991 fue representante a la Asamblea del Distrito Federal, en la que ocupó la vicepresidencia de la Comisión de Régimen Interno; entre 1991 y 1994 fue diputado federal y secretario de la Comisión de Comercio durante la discusión y la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.



En 1993 Felipe Calderón se casó con Margarita Zavala, abogada y militante del PAN; actualmente la pareja tiene tres hijos. Ese mismo año, poco antes de concluir su período como legislador, fue electo secretario general del partido, y en 1995 se postuló como candidato a gobernador para su estado natal (Michoacán), si bien no resultó elegido. Uno de los desafíos mayores dentro de la carrera partidaria le llegó en 1996, cuando con sólo 34 años de edad fue elegido presidente nacional del PAN, cargo que desempeñó hasta 1999. También en el ámbito de la política internacional obtuvo reconocimientos en plena juventud: en 1997 se convirtió en miembro del Grupo Líderes Mundiales del Futuro (del Foro Económico Mundial), y en 1998 en vicepresidente de la Internacional Demócrata Cristiana.
En el año 2000 Calderón volvió al ruedo parlamentario y ocupó nuevamente un escaño en la Cámara de Diputados; en esa ocasión se desempeñó como coordinador de la bancada de su partido durante la 58 Legislatura, cargo que abandonó en 2003 para pasar a cumplir funciones en la Administración Pública como director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras). Su colaboración más directa con el presidente Vicente Fox tuvo lugar a partir de septiembre de 2003, cuando fue incorporado al gabinete ministerial para el cargo de secretario de Energía; pero sus aspiraciones presidenciales le generaron fricciones con el mandatario y lo obligaron a renunciar en mayo de 2004, después de que Fox le reprochara haber lanzado su precandidatura en un acto en Guadalajara.
La campaña electoral para las presidenciales de 2006, que debían proporcionar el nombre del sucesor de Vicente Fox, fue de las más intensas que vivió el país en las últimas décadas. La figura del ex regente del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador (AMLO, como se lo conoce popularmente), miembro del PRD y candidato de la alianza Por el Bien de Todos, apareció desde el comienzo como una amenaza para el oficialismo, ya que logró mantenerse en la cúspide de las encuestas defendiendo el lema "Por el bien de todos, primero los pobres". El otro candidato con amplias posibilidades de conquistar la victoria era el propio Felipe Calderón, quien había logrado imponerse en las consultas internas del PAN al preferido por el propio Fox, Santiago Creel.



La jornada electoral del 2 de julio se caracterizó por una participación masiva y por algunas situaciones de tensión entre la ciudadanía relacionadas con la escasez de boletas. Tras llevarse a cabo la contabilización de los votos, que mostró gran paralelismo en el número de boletas a favor de ambos candidatos, el día 6 el Instituto Federal Electoral declaró vencedor a Felipe Calderón por una mínima diferencia de votos. De inmediato, López Obrador manifestó que impugnaría los resultados de las elecciones por considerarlas fraudulentas y que exigiría el recuento manual de los votos; por otro lado, al tiempo que se iniciaba el proceso formal de reclamo ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), López Obrador llamó a una gran movilización para reclamar la transparencia del proceso electoral. El litigio quedó dirimido dos meses después, cuando el 5 de septiembre el TEPJF se pronunció a favor de Calderón, quien consiguió 14.916.927 votos, mientras López Obrador obtuvo 14.683.096. De este modo, el candidato del PAN se convirtió en presidente electo por una diferencia de 233.831 votos, lo que representaba el 0.56 por ciento del total de los sufragios.
El comienzo de su sexenio se caracterizó por los operativos contra el narcotráfico en Guerrero, Michoacán, Baja California, Nuevo León y Tamaulipas, así como la decisión de extraditar a los principales capos detenidos, que influían en el reacomodo de los cárteles de la droga. Calderón convirtió el despliegue de fuerzas policiales en su tarjeta de presentación, ya que con esto interpretaba las urgencias de Washington y la urgencia de detener la violencia frente a la parálisis que caracterizó al gobierno foxista en este terreno.
El alza de los precios del petróleo favoreció en 2007 el crecimiento económico mexicano y deparó un fuerte incremento de los ingresos del Estado, lo cual permitió la ampliación presupuestaria de las políticas públicas de salud (nuevo seguro universal para los recién nacidos y reimplementación de las caravanas de salud). Sin embargo, no pudo frenarse la inflación (superior al 4% según cifras oficiales), que adquirió dimensiones de protesta social al afectar directamente al precio de la tortilla, encarecido tanto por la especulación privada como por el desvío de importantes cantidades de la cosecha de maíz a la fabricación de biocombustibles. La mediación gubernamental ante productores y fabricantes logró la firma del Pacto de estabilización de la tortilla (enero de 2007), cuyo precio máximo quedó fijado en 8.5 pesos.


Para estimular la tendencia económica expansionista, el presidente Calderón impulsó la reforma del sistema de pensiones de los trabajadores de Estado (marzo) y una reforma fiscal (septiembre) que consiguió la aprobación de un Congreso dominado por los partidos de oposición. En la misma línea se aprobó una reforma electoral tendente a la reducción de los fondos públicos dedicados a la financiación de las elecciones. En el plano internacional destacó la recomposición de las relaciones diplomáticas con Cuba y Venezuela, y la firme oposición a la construcción del muro fronterizo al que recurrió la administración de Estados Unidos como medida preventiva contra la inmigración ilegal procedente de México.
A partir de 2008 el presidente Calderón debió arrostrar las consecuencias de la crisis financiera internacional, que le impuso desafíos no contemplados por el partido gobernante y que a mediados de 2009 llevó al país a su mayor caída económica en siete décadas. El descenso de las exportaciones petroleras y de manufacturas, sumado a la epidemia de gripe A (H1N1), que afectó considerablemente al comercio y el turismo, provocaron una caída del 10.3 por ciento del PIB mexicano en el primer semestre de 2009. Entre otras causas, esta situación se debía a la estrecha dependencia de México respecto de la economía de Estados Unidos, adonde se destina el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas.
En abril de 2009 México se convirtió en el primer país beneficiario de la línea de créditos diseñada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar a las economías mundiales afectadas por la crisis global, al recibir una partida de 47 millones de dólares. En el mes de septiembre, el presidente Calderón tomó la decisión de suprimir los ministerios de Turismo, Reforma Agraria y de la Función Pública, como medida de reducción de los gastos estatales de 2010, año para el cual se prevé un crecimiento de la economía del 3 por ciento.
En el marco de los festejos del bicentenario de la independencia de México, celebrado durante 2010, el gobierno emprendió una magnífica obra de ingeniería que dio como resultado el Puente Baluarte Bicentenario, un viaducto elevado a más de cuatrocientos metros de altura sobre el río Baluarte, que salva la quebrada Espinazo del Diablo, en la cordillera de Sierra Madre Occidental. El puente, inaugurado oficialmente en enero de 2012, forma parte de la autopista entre Mazatlán y Durango, que constituye la mayor inversión en infraestructuras realizada durante la gestión de Calderón.